Dentro de la política de CBC de fomento de la sostenibilidad en nuestras construcciones, siempre proponemos a nuestros clientes la utilización de madera para la ejecución de la estructura de su nave logística o industrial. 

Si bien en España todavía no está muy extendido, en otros países europeos la ejecución de al menos la estructura de la cubierta con madera laminada ya es un standard.

La estructura de madera tiene muchas ventajas, pero su cualidad más destacada es su excelencia medioambiental, lo que la convierte en una solución de futuro, en línea con los objetivos de Desarrollo Sostenible.

 

 

En este artículo vamos a intentar dar respuesta a las dudas más habituales que surgen ante la decisión de utilizar la madera para la estructura de la cubierta de una nave.

 

Material utilizado y origen del mismo.

La madera, generalmente de pino, alerce o ciprés, debe provenir de bosques con certificación 100% PEFC y FSF, situados cerca de la planta de producción del fabricante.   

La madera, laminada y encolada, permite su aplicación en soluciones estructurales a medida.   

 

Características estructurales

La madera tiene muy buena resistencia a la flexión, sobre todo con relación a su peso (muchísimo mejor que el hormigón y mejor que el acero).  Dependiendo del proyecto y de sus requerimientos de sobrecargas, se consiguen grosores y secciones similares a los del hormigón.

La estructura de madera no pierde resistencia y perdura mucho tiempo.

 

Comportamiento ante el fuego

Esta es la principal inquietud ante la utilización de la madera como solución estructural.  Si bien es evidente que la madera es un material combustible e inflamable, lo que permite su utilización estructural es el hecho de que ante un incendio su superficie exterior se carboniza.  Esta carbonización le confiere protección y un cálculo adecuado nos proporcionará una estructura con la estabilidad al fuego que nuestro proyecto requiera.

 

Adaptarse a todas las formas

La madera laminada permite una mayor libertad arquitectónica, ya que se pueden ejecutar más fácilmente soluciones que incluyan curvas, voladizos …  

 

Mejorar el rendimiento energético

La madera es un aliado del aislamiento térmico.  Sumado a un aislamiento adecuado en cubierta y envolvente, esta es una solución eficaz para cumplir con los requisitos de rendimiento térmico.

 

Reducir el CO2 y luchar contra el efecto invernadero

A través de la fotosíntesis, las hojas de un árbol absorben CO2 del aire para producir madera, a la vez que se libera oxígeno a la atmosfera (1 m3 de madera puede almacenar 1 tonelada de CO2).  En la medida en que una estructura de madera puede durar varios siglos, elegir este material de construcción ayuda a almacenar carbono de manera sostenible.

 

Construyendo responsablemente

La madera es un material de construcción que requiere poco procesamiento y, por lo tanto, su fabricación es energéticamente eficiente.  La fabricación de una estructura de madera requiere solo unas pocas herramientas de corte y prensado, con bajos requisitos de energía.  Además, se pueden recuperar muy fácilmente los residuos de fabricación.

 

Precio

El único inconveniente para la utilización de madera en la estructura de una nave es el precio.  Actualmente en España todavía existen un diferencial de coste comparado con la tradicional solución de hormigón prefabricado.

Este diferencial ya no existe en Francia, donde la utilización de la madera ya se ha convertido en un estándar.  Estamos convencidos que a medida que el mercado evolucione, también en España se reducirán cada vez más las diferencias.